En Archena predominan las formas llanas que se extienden a ambas orillas del Segura, único colector de aguas. El río es, sin duda, una de las principales singularidades ambientales y paisajísticas de la Región de Murcia. De hecho constituye el nexo de unión natural entre todos los municipios de este ámbito territorial que es La Vega, cuyos núcleos urbanos se originaron y desarrollaron en sus orillas. En la actualidad se encuentra transformado en distintos puntos con saltos o azudes como el de Ojós y sufre un fuerte problema de contaminación en sus aguas, en gran parte orgánico, que intenta paliarse con la construcción de depuradoras. El tapiz vegetal es hoy muy reducido, en parte como consecuencia de actuaciones urbanísticas o agrícolas, faltando las de carácter arbóreo, si prescindimos de los árboles de ribera (chopos y olmos fundamentalmente) que bordean en algunas zonas el curso del Segura. Lo característico es, pues, el matorral.
El particular bosquete de galería del Río Segura, uno de los componentes más singulares del paisaje de toda la comarca está llegando a un nivel de degradación que hace irreversible su desaparición, salvo en los parajes de Los Baños-El Parque (Archena-Ulea), las únicas zonas no canalizadas de todo este tramo del río. En esta zona está el único ejemplar adulto de fresno de toda la comarca. Es por tanto este resto de galería correspondiente a la ribera del Balneario de Archena y a la margen opuesta del paraje del Parque de Ulea, una auténtica reliquia de una formación vegetal y paisajística en peligro de desaparición en toda la vega de Murcia. Estas peculiaridades lo convierten en el foco de un enorme atractivo turístico para la zona.
La falta de lluvia se traduce en la pureza del cielo y la diafanidad del ambiente. Desde la cima de cualquier cabezo, la transparencia del aire es tal que permite distinguir las sierras de Pila, Espuña o Ricote. El cielo azul cobalto contrasta vivamente con las blancas calizas de los cerros. Actualmente casi todo el territorio de Archena (1.655 Ha.) corresponde a zonas de regadío (1.386 Ha. son de regadío y apenas 460 de secano). Curiosamente en la actualidad la mayor parte de estas áreas se concentran fuera de los suelos de vega del río, extendiéndose los nuevos regadíos hasta zonas insospechadas, pero la situación de este paisaje en la zona baja, es cada vez más degradado. Las características de producción intensiva de estas explotaciones producen una degradación paisajística muy intensa debido a la presencia de grandes extensiones de plantaciones monoespecíficas muy monótonas y de disposiciones simétricas.
En cuanto a las peculiariedades ambientales de Archena que debieran gozar de una especial protección, está en primer lugar el ya mencionado bosquete de galería en el paraje de Los Baños-El Parque (Archena-Ulea). Otra zona de actuación a tener en cuenta serían las ramblas y saladares existentes en el término: Rambla del Arco (Archena-Ulea) y Rambla del Agua Amarga a su paso por el casco urbano. Estas se puedan considerar como sistemas únicos en toda Europa por sus comunidades vegetales y animales y por sus peculiaridades ecológicas y paisajísticas, pero hoy en día están sufriendo todo tipo de degradaciones por la acción humana.
La ley de protección del Medio Ambiente de la Región de Murcia, Ley 1/95 de 8 de marzo (B.O.R.M., nº 78, de 3 de abril de 1995), regula las actividades que requieren estudios de impacto o auditoria ambiental. El propio Ayuntamiento de Archena tiene aprobada una Ordenanza de protección de Medio Ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones (B.O.R.M. nº 254 de 4 de noviembre de 1994). Los distintos yacimientos arqueológicos con que cuenta Archena son objeto de una protección especial.