• Durante la lectura evocó su niñez y lo dedicó a sus padres: “A mis padres Ángel y Pepa, la luz de Belén que ha alumbrado mi vida; la luz que guía y siempre guiará mis pasos”
• Agradeció a la Asociación de belenistas su nombramiento como pregonera en el 50 aniversario de la entidad y puso en valor las voces que “hoy y aquí engrandecéis este Pregón navideño”
“A mis padres, Ángel y Pepa, la luz de Belén que ha alumbrado mi vida; la luz que guía y siempre guiará mis pasos”. Así dio comienzo la pregonera de la Navidad murciana, Patricia Fernández, alcaldesa de Archena, un ‘sentido’ Pregón, en Iglesia de Las Claras, un Pregón que emocionó y ‘encendió’ el entusiasmo de los asistentes, con la puesta en escena de un Belén viviente. La música que acompasó la lectura del Pregón corrió a cargo del guitarrista de flamenco, murciano, Antonio Micol y el conjunto de músicos que lo acompañaron.
Un acto, solemne, organizado por la Asociación de belenistas de Murcia, que este año cumple su 50 aniversario, presidido por María José Esteban, presidenta de esta entidad, y al que asistió una numerosa representación de la corporación del Ayuntamiento de Murcia, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Archena, los rectores de las universidades de Murcia y Cartagena, diversas autoridades civiles, militares, religiosas y empresariales llegadas desde diferentes puntos de la Región de Murcia, familiares, amigos, así como las religiosas del Convento que se quedó pequeño para escuchar a la alcaldesa de Archena.
Un Pregón ‘sentido, sensible y penetrante’ que animó a la reflexión, hecho desde el corazón y el cariño que profesa a la ciudad a la que hoy le dedica su vocación social y política, Archena, y a su tierra, Murcia.
“La felicidad no depende de la riqueza ni del poder, solo depende de nuestro corazón”
Con esta proclama, que da la bienvenida a una de las fiestas más esperadas por todos, Patricia Fernández quiso llegar a lo más profundo del corazón, mostrando sus sentimientos y reflejando lo que es la Navidad, “una persistente invitación a la reflexión personal, al sereno repaso de nuestra vida” y pese al tiempo de crisis –matizó- “debe ser la fiesta de la alegría, la concordia y la fe”. “Pregonar la Navidad -dijo- es hablar, con el corazón, de entrañables sentimientos” y añadió “ser belenista no es solo tener la capacidad técnica y artística sino hacer de tu vida una proyección real del mensaje plasmado en Belén”.
Invitó emocionada a murcianos y murcianas a mantener el corazón limpio y la conciencia en paz “la felicidad no depende de la riqueza ni del poder, solo depende de nuestro corazón”.
Igualmente, expresó “emoción y agradecimiento” a la Asociación de belenistas murcianos que “pensó en mi para pronunciar este tradicional Pregón navideño en una fecha tan señalada que nunca olvidaré, su 50 aniversario; gracias por mantener vivas las tradiciones”.
“Gracias a la Comunidad de religiosas Clarisas que regentan este conjunto monástico del siglo XIV cargado de historia y con una belleza arquitectónica fuera de toda duda”, manifestó la pregonera al tiempo que agradeció la asistencia a “todos los que esta noche me acompañáis”; y “gracias también a todas las voces que hoy y aquí engrandecéis este Pregón hecho Belén viviente”, añadió.
El Pregón estuvo acompañado de la maestría musical del cantante y guitarrista murciano Antonio Micol al son de villancicos flamencos y de un Belén viviente cuyos protagonistas pusieron el broche de oro a este acto que da el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas de la ciudad de Murcia.