La Consejería de Presidencia y Fomento preservará el puente metálico de Archena y lo mantendrá en servicio en circulación de salida, y construirá un nuevo puente, en paralelo al actual para el sentido de circulación de entrada, que mejorará la movilidad de la localidad.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, presentó hoy esta propuesta a la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, que supondrá una inversión por parte de la Comunidad de 1,9 millones de euros. La redacción del proyecto y su licitación se llevará a cabo durante este año para que en 2018 se ejecute la obra.
Fernández Lladó destacó que el desdoblamiento del puente desde el río Segura en la carretera regional RM-554, por la que se accede a Archena desde la autovía A-30, "soluciona el embotellamiento en la principal entrada del municipio y consigue la preservación del puente metálico que es un Bien de Interés Cultural (BIC)".
La restauración del puente original supondrá actuaciones de refuerzo, reparación y embellecimiento. Según explicaron director general y alcaldesa, "pondremos en valor el puente ya que, con la solución planteada por la Consejería, reduciremos el tráfico sobre el mismo a la mitad de lo que soporta en la actualidad lo que alargará su vida útil".
En el puente metálico sólo será preciso el desmontaje y la retirada de la acera volada del lateral aguas arriba del puente, que sobresale de la estructura principal, y que es un añadido a la estructura original y no forma parte del proyecto primitivo.
El responsable de Carreteras explicó que la propuesta incluye la construcción de un nuevo tablero de puente paralelo al mismo, en el lado de aguas arriba, casi pegado, con estructura de hormigón, al mismo ras, "y que no supondrá un elemento perturbador de la vista del puente de hierro, de manera que no le quite protagonismo". Se trataría de un puente 660 centímetros, en los que se incluiría un arcén interior, el carril de vehículos, una acera y un pretil-barandilla.
El director indicó que para enlazar el nuevo puente se ejecutarían dos curvas de radio mayor de 100 metros dentro del espacio urbano existente, "lo cual es técnicamente posible y es una solución adecuada para el tráfico y velocidad de la vía".