- Alcaldía / Institucional
- Visto: 1603
Inaugurada en Archena una interesante obra escultórica de Bartolomé Palazón que homenajea el arte de los íberos
Patricia Fernández: “Es muy acertado exponer esta obra de Palazón en Archena porque aquí se encontró el famoso vaso íbero de los guerreros que ha inspirado al artista”
La Alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, y el Concejal de Cultura, Mario Alcaraz, han inaugurado la exposición del prestigioso escultor fortunero Bartolomé Palazón Cascales, titulado ‘Sincronías’, que permanecerá en los salones del Museo hasta el 19 de marzo de 2022.
La obra que se expone en Archena de Bartolomé Palazón es una interpretación del exvoto íbero original hallado en el asentamiento arqueológico de su pueblo y actualmente mostrado en el Museo Arqueológico de Murcia. Según el propio autor, “esta figura es la referencia inspiradora de una obra que remite a mi identidad cultural como forma de unir el pasado artístico de mi tierra natal con el presente”. El artista también quiere rendir con esta muestra un homenaje a la escultura íbera.
La exposición escultórica consta de 12 caballos, en bronce de pequeño formato, y uno en mármol de 33 centímetros en su máxima dimensión.
Es el comisario de la exposición el que fuera Consejero de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia y actual profesor y crítico de arte, Pedro Alberto Cruz. También asistió a este acto el ex presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, el famoso pintor blanqueño Pedro Cano, concejalas de Fortuna, paisanas del escultor, y otros concejales de Archena,
Para la Alcaldesa, “con la puesta en marcha de esta interesante muestra, el Ayuntamiento vuelve a apostar decididamente por la gestión de la cultura de nuestra Región y de Archena y por eso vuelve a proponer la sala de muestras del Museo Local para exponer esta magnífica obra escultórica del fortunero Palazón”.
Patricia Fernández destacó que Archena es la localidad donde se encontró la pieza íbera de los guerreros y que es el principal elemento que inspiró la obra de Palazón, que tuvo la originalidad de presentar a un equino real a las puertas del museo en el mismo momento de la inauguración.