La tradición y la historia volvieron a repetirse en Archena, y así el Domingo de Resurrección volvió a convertirse en la jornada más festiva y alegre. A primera hora de la mañana tuvo lugar el Encuentro Glorioso entre San Juan, la Virgen, María Magdalena, la Cruz y el Resucitado, produciéndose el baile de los pasos que llevan los llamados "anderos", y la suelta de palomas y globos entre una auténtica lluvia de caramelos. Posteriormente la Procesión del Resucitado, en la que participan los citados tronos, puso el broche final a la Semana Santa archenera, declarada de Interés Turística Regional.
El concejal de Cultura, Mario Alcaraz, ha representado al Equipo de Gobierno en esta histórica procesión. La misma que ha estado presidida por el Vicario de Zona y Consiliario de nuestra Semana Santa, Alfonso Alburquerque.
Junto a ellos, desfiló el presidente del Cabildo de Cofradías y Hermandades Pasionarias de nuestra localidad, el Nazareno del Año y la Nazarena Juvenil, así como representantes de la Policía Local y de todas las Cofradías y Hermandades archeneras, que también acompañaron al Cristo Resucitado por unas calles archeneras repletas de público, en este Domingo de Resurrección.
Hoy es la jornada más importante de la Semana Santa de Archena y, por supuesto, el más emocionante y agotador para todos los cofrades, que además de la hoy, sacan otras dos procesiones a la calle. A las nueve de la mañana se produjo el llamado Encuentro Doloroso. Anteriormente fue el Sermón de Semana Santa en la Plaza del Príncipe, tras el que inició su recorrido el cortejo más largo, es la Procesión del Encuentro Doloroso, integrada por trece tronos: la Cruz de los Espejos, la Samaritana, la Cena, la Oración del Huerto, el Cristo de los Azotes, la Verónica, Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Centuria Romana (los Armaos), el Cristo del Gran Poder, el Cristo de la Agonía, el del Monte Calvario, San Juan Evangelista y La Dolorosa. Las calles y avenidas de Archena se llenaron de público ávido de celebraciones semanasanteras.
Al término de los oficios de la tarde, tuvo lugar una ceremonia tradicional y única en toda la Región: el desenclavamiento, del Cristo Crucificado, que posteriormente desfila tumbado sobre el sepulcro. El autor de esta talla es el único escultor archenero, Enrique Salas, artífice igualmente de la Cruz de los Espejos. Desde las nueve y media de la noche volvieron a llenan las calles de Archena las tallas, flores, luces y penitentes que conforman la Procesión del Santo Entierro. Va precedida como es habitual por la Cruz de los Espejos, a la que siguen el Cristo de la Sangre, María Magdalena, el Cristo del Perdón, el Descendimiento, La Piedad, la Cruz de la Escalera, el Santo Sepulcro, los Armaos, San Juan Evangelista y La Dolorosa. Estuvo presidida por el Vicario y Consiliario, Alfonso Alburquerque. La alcaldesa Patricia Fernández presidió las autoridades civiles del cortejo procesional.